Entrega Final

Tras la última entrega en la que presentaba unos laberintos de luz cilíndricos, me dijeron de mejorar y trabajar más la idea.Mi idea principal con los cilindros era hacer unasplataformas que se elevaban poco a poco en forma de cilindros. Así el visitante tendría que subir poco a poco por esos cilindros, en otros caso treparlos...

Sin embargo veía bastante estancada y decidí desarrollar otras propuestas que había dejado apartadas en su momento.

Mi primera idea era hacer una jaula de palos, siguiendo el desorden de la propia naturaleza pero con una base modulada. Construiría un lugar únicamente con soportes en el que la pared estaría formada de varias hileras de estos. Cada hilera formada por distintas secuencias (Fibonachi, sucesión de números pares...) y entre sí formando un distinto ángulo, esto le haría tener a la construcción las dos características buscadas desde un principio (desorden y modulariedad).

La otra idea, que es la que presento en este mural definitivo, es un lugar fabricado con hilos. Un cerramiento ligero sin necesidad de estructura que delimita un espacio pero sin verdaderamente cerrarlo. Dentro de este lugar corre el aire, llueve, entra la luz natural... Una pared ingravida, translúcida y móvil.
Esta idea también tiene como fin dar importancia a un grupo de árboles a los que no se le da importancia en el Bosque pintado de Oma, esos árboles sin los cuales el bosque no sería el mismo
Un laberinto de color a juego con los árboles pintados del bosque y formando figuras con el mismo método utilizado por Ibarrola. El cual en diálogo con la luz produce un bonito juego de luces y sombras que deja al visitante en un mundo distinto, De luz y oscuridad, de un dentro en las afueras. Un movimiento en las características habituales de cualquier construcción arquitectónica.