Entrega 18/05/2014

Después de unas clases hablando del famoso "PABELLÓN de DAI" creo que tengo una idea de qué es lo que no quieren. Es algo importante aunque no lo parezca, está claro que DAI no es una asignatura como las otras y que el hecho de hacer este pabellón es algo único. Nos toca jugar y echarle imaginación y sentimiento a lo que produzcamos. Darle a la construcción personalidad, emoción, poder de conmoción.
Elegí el bosque de Oma como lugar para empezar a trabajar por lo que sentí alli, algo que ya deje caer semanas anteriores en otra entrada, lo que se siente en el bosque de Oma es único, y la verdad es que no necesita nada más para conmover que lo que tiene. Por esto último me ha sido más dificil este proyecto, y es que cada vez que se me ocurria algo para hacer, pensaba, ¿esto mejorará el bosque? y la respuesta desafortunadamente era NO.
Entonces decidí tirar todo y comenzar de nuevo.
En estos momentos me encuentro con una idea que me entusiasma pero que no está cerrada del todo, y es que tiene muchas variantes que todavía no me veo en el momento de decidir.
Mi trabajo se va a reducir a darle valor a un grupo de árboles que Agustín Ibarrola no pintó. Árboles que no llamaron la atención a este artista. Y entre ellos hacer un camino, un camino alternativo al de Ibarrola. 
Se trata de un camino hecho también utilizando la perspectiva y el anamorfismo, con la utilización de cilindros translucidos de colores o blancos que construyen un bosque artificial que rodea y a veces captura árboles.